Reflexiones

"La mirada interna es una dirección activa de la conciencia. Es una dirección que busca significación y sentido en el aparentemente confuso y caótico mundo interno.  ¿Cuál es el sentido que busca encontrar esa mirada?

Ese sentido es anterior aún a esa mirada, ya que la impulsa; ese sentido permite la actividad del mirar interno. Y si llega a captarse que la mirada interna es necesaria para develar el sentido que la empuja, se comprenderá que en algún momento, el que mira tendrá que verse a sí-mismo.    (Silo, 1980)

 Lo espiritual es un espacio en el interior de los seres humanos,  conectado con lo Profundo, con lo Sagrado. También en ese espacio existe la experiencia de una conexión total con todo, de ser uno con otros seres humanos, más allá de la separación ilusoria producida por la sensación-memoria de lo que llamamos "yo".

Y en consecuencia con esa conexión, somos responsables de hacer que nuestras acciones en el mundo esten alineadas con el ayudar a otros, con propiciar la igualdad de derechos y la igualdad de oportunidades para todos los seres humanos, promoviendo la democracia social y económica. Incluyendo la practica de la no-violencia. No es indiferente lo que hacemos en el mundo, y ninguna espiritualidad, si es verdadera, debería desviarnos de esa responsabilidad. (JP)

Quién soy      

 La Eternidad Necesitó Conocerse a Sí Misma, para eso creó la Vida,  la Vida superó Resistencias y ganó la  Conciencia,  la Conciencia reconoció la Inmortalidad,   y retornó a su Destino.    

(Dario Ergas Benmayor - La Mirada del Sentido)

Generalmente el "fracaso" de nuestras acciones es visto, y sobre todo sentido, como algo negativo, como algo a evitar. Sin embargo, nuestros "fracasos" vistos bajo la luz de un proceso, es decir no estáticamente pero en dinámica, nos permite percibirlos como algo que nos ayuda a  ir descartando los sentidos provisorios. Y a comprender que, luego de un corto “sufrimiento”, siempre tendemos a compensar con una nueva búsqueda provisoria.

El sentido permanente surge en el vacío que se produce a consecuencia de tal “descarte”. Es solo a partir de la falta de éxito de nuestros ensueños, que podemos llegar a plantearnos algo más profundo, algo que surge desde la necesidad, no ya desde el deseo. No estamos diciendo que el éxito sea "malo", solo que nos impulsa en la búsqueda de más provisoriedad.

Por lo tanto es muy importante este estado de “fracaso” porque desde allí  las personas se pueden replantear el propósito de sus vidas en una nueva, más profunda y trascendente  dirección.   (JP)